Tu lámpara puede acompañarte por muchos años.
Con unos pocos cuidados, va a seguir iluminando tus espacios con la misma belleza del primer día. ✨

Pasá un plumero o paño seco, o sacudí los hilos suavemente con las manos.
El polvo se va… y la luz vuelve a brillar.

Si tenés una lámpara de flecos o borlas, y los hilos se desacomodan, podés peinarlos con un cepillo limpio y seco. Comenzá por las puntas y luego extendelo a todo el largo, para evitar nudos.
Pequeños gestos que mantienen viva su forma natural.
.gif)
Para una limpieza más profunda podés usar aspiradora de mano, o de hogar en potencia mínima.
Así eliminás el polvo sin alterar las fibras.
No uses productos húmedos ni trapos mojados.
El algodón natural se conserva mejor seco y mantiene su textura y color originales.
.gif)
Cada lámpara de Luz Lamparería está hecha con dedicación, calma y materiales nobles.
Cuidarla también es una forma de prolongar su historia:
la de los espacios que ilumina, las manos que la crearon y los momentos que acompaña. ✨